Vamos a empezar este podcast con una afirmación arriesgada por mi parte.. yo tengo una teoría personal..  yo pienso que los ovejos, entiendase por ovejo aquel humano que apenas puede mascar chicle y andar a la vez, tienden a ser seres más desocupados.. tienden al gandulismo, no tienen iniciativa, no se implican en proyectos, les gusta la tele.. claro, eso quiere decir que tienen mucho tiempo libre.

Si esto nos lo llevamos a los nuevos barbechos del siglo XXI, es decir, a las redes sociales.. es fácil pensar que en esos barbechos hay más ovejos que literatos, simplemente por la disponiblidad y ocio del que disfrutan los primeros..

.. si cogemos por ejemplo Twitter, no tenéis la impresión de que la proporción de ovejos es más alta que la de personas con cierto criterio?? .. ¿sí? ¿pensáis como yo?

 

#Facebook

Tiene actualmente mas de 2.000 millones de usuarios

.. pensad si fuera un país o la proporción sobre la población mundial que supone..

En Facebook se crean 500 cuentas nuevas cada minuto

Más de 50 millones de cuentas en Facebook pertenecen a personas ya fallecidas

#Twitter

EL 80% de los usuarios de Twitter lo hacen desde el móvil

Se publica una media de 600 millones de tweets diarios

Si se publica un libro con todos los tweets, tendría más de 10 millones de páginas

50% de los usuarios registrados en twitter no han publicado ningún tweet

#Instagram

Tiene más de 800 millones de usuarios

Se suben 100 millones de fotos y vídeos mensuales

Cada día se dan más de 1000 millones de Like

 

… estos datos irán tan rápido como la vida y seguramente queden desfasados cuando escuches este podcast a partir de 2020..

 

Vaya por delante que soy usuario habitual de redes sociales, me muevo bastante por Instagram, un poco menos por Twitter, y mucho menos ya por Facebook, pero ahí estoy.. hay aspectos positivos y no es este el típico podcast anti tecnológico que resalta las nuevas enfermedades y desajustes cerebrales que puede causar el uso de internet en general y de las redes sociales en particular..

… los avances están bien, pero igual que hace muchas décadas se inventó el cine y la televisión y con el paso del tiempo hemos ido aprendiendo a quedarnos cada uno con lo que verdaderamente nos merece la pena y nos gusta, tres cuartos de los mismo es aplicable a los barbechos sociales..

Umberto Eco nos dejó grandes pasajes referidos a las redes sociales .. vaya por delante que nunca fue amigo de internet ..

Las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que primero hablaban solo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Ellos eran silenciados rápidamente y ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel. Es la invasión de los idiotas».

OTRA CITA:

La televisión ha promovido al tonto del pueblo, con respecto al cual el espectador se siente superior. El drama de Internet es que ha promocionado al tonto del pueblo al nivel de portador de la verdad.

SOBRE INTERNET Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN:

Internet puede haber tomado el puesto del periodismo malo… Si sabes que estás leyendo un periódico como EL PAÍS, La Repubblica,Il Corriere della Sera…, puedes pensar que existe un cierto control de la noticia y te fías. En cambio, si lees un periódico como aquellos ingleses de la tarde, sensacionalistas, no te fías. Con Internet ocurre al contrario: te fías de todo porque no sabes diferenciar la fuente acreditada de la disparatada. Piense tan solo en el éxito que tiene en Internet cualquier página web que hable de complots o que se inventen historias absurdas: tienen un increíble seguimiento, de navegadores y de personas importantes que se las toman en serio

… como os decía en la introducción del podcast, creo que efectivamente los ovejos campan a sus anchas por las redes sociales…  efectivamente el humano simple, de poco pensar, se siente crecer, con cada publicación que sin ningún tipo de criterio hace sobre política, problemas sociales, fútbol, machismo, feminismo, delincuencia, inmigración, impuestos, uso de medicamentos, conductas sexuales, vestimentas, automoción y mecánica, vida extraterrestre, teorias de la conspiración y así sobre todo, sin filtro.. lo mismo te evalúo los presupuestos generales del estado que te hablo de Gran Hermano.

Todo esto nos lleva a plantearnos una pregunta.. ¿las redes sociales nos hacen más tontos, o los tontos ya vienen con lo suyo encima y aquí se manifiestan libremente?

Según afirma un nuevo estudio publicado por la Royal Society. Las redes sociales constituyen una fuente primaria de información para muchos usuarios, leer los artículos publicados por nuestros contactos nos hace estar al tanto de lo que ocurre, pero no agudiza nuestro intelecto, ya que la sobreinformación a la que nos exponemos a través de las redes disminuye nuestra concentración, contemplación y reflexión, ha demostrado este trabajo.

Para obtener esta conclusión, los investigadores entrevistaron a un grupo de 100 universitarios divididos en cinco grupos que utilizaban redes sociales diferentes y asignadas al azar. La mitad de los voluntarios estaban conectados con todos los demás, mientras que el 50 por ciento restante no tenían ningún tipo de conexión con el resto. Los científicos sometieron a los participantes serie de preguntas basadas en el razonamiento analítico para comprobar su nivel intuitivo. Los resultados mostraron que los primeros eran más propensos a reproducir las respuestas correctas de sus contactos que a razonar las suyas propias. Las redes sociales ayudaban a los voluntarios a elegir mejores respuestas, pero les eximían de aplicar su propio razonamiento analítico.

La tendencia a copiar «hace que parezcamos más inteligentes cuando en realidad cada vez pensamos menos», concluyen los autores del estudio. En vista del hallazgo, quizá debamos buscar fuentes de información alternativas y desistir en nuestro empeño de aparentar intelecto en nuestros perfiles digitales, sobre todo los hombres, que son quienes intentan parecer más eruditos.

.. o sea, nos volvemos un poco más tontos utilizando las redes sociales .. imagino que el que viene tonto de casa, ve cómo se acrecenta su tontuna..


 

Pero no nos pongamos demasiado negativos.. insisto en que apoyo el uso racional e inteligente de las redes sociales.. son un gran invento

De hecho, vamos a hablar de algunos aspectos positivos, aunque por internet solo circulen estudios de las maldades de estos nuevos barbechos, hay gente como el Coach Ejecutivo Daniel Colombo que siempre habla de hasta 9 aspectos positivos:

Primero: Las redes sociales sirven para conectar y estimular los vínculos. Más allá de que prácticamente muchas personas solo han pasado a “hablarse” a través de Facebook, Twitter, Linkedin por privado, Instagram mostrando sus fotos y lo bien que les va en la vida, existe la posibilidad de conectar con otras realidades, mundos coexistentes con el nuestro. Desde esta perspectiva nos abre la visión a acceder a información que antes costaba mucho tener cerca.

Segundo: Puedes interactuar y nutrirte de información valiosa, si sabes buscarla. Hay millones de grupos, comunidades de todo tipo de temas, oficios, hobbies e intereses personales y profesionales esperando tu click. De esta forma, estimularás tu desarrollo accediendo a diferentes perspectivas y casos. Desde el punto de vista educativo, si son bien utilizadas, se convierten en un excelente aliado para todas las edades.

Tercero: Si deseas seguir a alguna persona o empresa que te inspire, puedes hacerlo tantas veces como quieras. Se multiplican los recursos positivos en las redes, con mensajes, escritos, fotos, textos y videos, que nos permiten seguir cultivándonos utilizando las nuevas tecnologías.

Cuarto: Con los potentes buscadores, si deseamos reencontrarnos con alguien y somos pacientes, es probable que podamos hallar a muchas personas en el mundo. Lo que aquí hay que tomar en cuenta es el espacio de la otra persona, y darle lugar a que se exprese: es decir, si desea o no retomar el contacto con nosotros…

.. y aquí, os pongo un caso personal .. un amigo del instituto empezó a mandarme mensajes privados por facebook tras 25 años sin prácticamente ningún contacto, me solicitaba ser mi amigo, yo eliminaba la solicitud, me la reenviaba, me ponía algún mensaje del tipo ¿cómo te va todo? .. al principio yo los ignoraba, pero el insistía.. dale que te pego .. hasta que un día me puso “oye, qué hace 25 años que no hablamos, acepta mi solicitud de amistad!!”… y yo me la jugué.. y le contesté con un escueto “25 años.. ¿por algo será, no? .. y a pesar de que presentaba un perfil de ovejo clásico desde los tiempos de la adolescencia, parece que pilló el asunto..

Quinto: Divulgar tus proyectos y actividades. Las redes sociales, con poca inversión de tu tiempo bien planificado, se convierten en una plataforma espectacular para dar a conocer tu marca, producto o servicios, o intereses personales.

Sexto: Son fuente de inspiración constante. ¿Cuántas veces te ha pasado que buscas una respuesta y la encuentras en el lugar menos esperado? Las redes sociales permiten que una palabra o una foto traigan esa respuesta que tanto anhelabas, en el momento justo.

Séptimo: Desarrollar tus dones como tu aporte al mundo. Cualquiera que sea lo que te apasiona y que estés o no ejerciéndolo, las redes sociales te ofrecen un gran portal de alcance mundial, y prácticamente gratuito, para mostrar lo que sabes y haces.

Octavo: Seguir a personas que construyen. Dentro de la multiplicidad de oferta están aquellas personas a las que has accedido por otros medios, y que resultan de inspiración para ti. Motivan, crean, y más que eso: innovan permanentemente. Es una energía positiva circulante en las redes sociales, que hasta logra contrarrestar la mala onda de muchos que abusan de mal modo de estas maravillosas herramientas tecnológica.

Noveno: Puede ayudar a focalizarte. Si te entrenas y no te conviertes en un cyber adicto a la tecnología, puedes lograr acceder a las redes unos pocos minutos al día para tener un pantallazo; configurar tus favoritos y dirigirte directo allí; y además, compartir lo que te gusta, lo que te sirve y lo que quieras compartir con la comunidad de personas que vas siguiendo o que te siguen.

… bueno, no esta mal, no? Las redes sociales lo mismo no son el diablo!

En las redes sociales, sin embargo, además de los ovejos por definición, de esos que se ponen bajo sus criterios estúpidos a valorar y opinar sobre cualquier cosa, existen también lo que yo llamo “ovejos con status”..

Voy a intentar explicarme .. dedicaremos un rato en exclusiva de este podcast a hablar de los Influencers, creo que lo bueno y lo malo de los influencers de moda, deportivos, del mundo del gaming, etc ..  debe de ser tratado con más tiempo… pero, hoy simplemente dejo caer el concepto.. “ovejos con status”.. es decir, aquella gente que reúne algunas de las características del ovejo común, pero que además se suben ellos mismos al status de “influencer”.. suben ellos solitos un escalón en las redes sociales para mirarnos por encima del hombro..ojo, no me refiero ni generalizo en todos los influencers, hablo del subtipo “ovejo”…

Hablo con cierto criterio, siempre discutible, pero con cierto criterio .. soy socio de una empresa de comunicación y marketing… creo que eso no lo he dicho, por eso en parte también soy muy pro-tecnología y redes sociales.. el caso es que para bien o para mal me ha tocado bregar con “influencers” reales, otros de medio pelo y mucho flipado y flipada..

Os pongo un ejemplo.

Hace poco nos llega un cliente que quiere difundir e implantar una gama de productos de cosmética natural en el mercado.. el presupuesto es muy ajustado, puede hacer una inversión discreta y empezamos a tantear su mercado de “influencers” para productos de belleza.. claro, fuimos bajando escalones .. primero, la primera toma de contactos con influencers entre 60 y 80 mil seguidores en Instagram nos muestra ya una estructura bien organizada, con agencias de representación, personal experto para negociaciones, etc.. ojo, recordad la cifra, no hablamos de las Kardasian, hablamos de Influencers de perfil “bajo” de entre 60 y 80 mil seguidores.. bueno, pues la cosa rondaba entre los 300 y los 600 euros sólo por poner una foto del producto en su perfil de Instagram .. una foto que con la inmediatez de las redes sociales pasará a mejor vida a las 24 horas para la mayoría de sus seguidores, una foto que sonará a publicidad y que conseguirá una repercusión limitada ..

.. bueno, no pasa nada, sabemos como está el mercado .. sabemos las limitaciones de nuestro cliente y decidimos bajar un peldaño o dos .. o trés! .. buscamos influencers (aunque ya es dificil aquí seguir hablando de este término) de perfil mucho más modesto .. y aquí el porcentaje de flipados si que sube, porque aquí es donde nos empezamos a encontrar con cuentas de Instagram por debajo de los 20.000 seguidores y blogs de medio pelo que te pedían en algunos casos precios parecidos o poco más bajos.. aquí, si que realmente nos encontramos con “ovejos con status”…

.. como he comentado, habrá que dedicar un podcast exclusivamente a este mundo de los influencers, que como quien dice, hay mucha tela que cortar…


 

También debemos dedicar unos minutos en este podcast a hablar de los “desconectados”

Aquellas personas que ven los barbechos sociales como terreno hostil o perjudicial para su salud y deciden libremente salir de esos barbechos y dedicarse a otros menesteres..

.. quizás, quien sabe, dediquemos igualmente otro podcast a este especimen humano, pero hoy si podemos esbozar cómo algunas personas deciden prescindir de la exposición personal en redes sociales.. no tienen o se quitan sus cuentas en Facebook, en Twitter o en Instagram.. e intentan hacernos ver al resto que es posible vivir sin ello, incluso de una manera mucho mas social y humana.

.. estos desconectados apuntan ciertos aspectos como la pérdida de tiempo que suponen navegar por perfiles ajenos sin interés, la excesiva exposición de nuestra vida al mundo exterior, las auténticas patologías que el abuso de las redes sociales suponen en algunos jóvenes y no tan jóvenes, etc, etc..

Enric Puig Punyet, doctor en Filosofía por la Universidad Autónoma de Barcelona, es uno de los grandes abanderados de este movimiento y el autor del libro “La gran adicción. Cómo sobrevivir sin internet y no aislarse del mundo (Editorial Arpa)”, en el que recoge los testimonios de personas que han decidido desconectarse de la red ya no tanto por romanticismo como por salud.

El mismo declara que  «Sentía saturación tras horas y horas navegando a la deriva, saltando de una página a otra sin ton ni son, viajando de un hipervínculo a otro, en apariencia haciendo de todo, pero en el fondo no haciendo absolutamente nada. Sentía que internet me estaba esclavizando, que era una relación parasitaria que afectaba a mi dinámica familiar», declaraba hace unos meses al diario El Mundo.

Como él, decenas de ‘desconectados’ coinciden en destacar que no han notado una alteración significativa en sus trabajos o sus relaciones sociales. Al revés, como señala Puig Punyet, se da una gran paradoja en la que «los desconectados sienten que reconectan con el mundo real».

Claro, aquí podríamos hablar de dos tipos de “desconectados”.. los  que no están en las redes sociales pero sí que están en internet, utilizan el email, leen noticias online y compran por Amazon, pero no tienen ni Facebook ni Whatsapp ni Instagram.

Según un estudio, Son en su mayoria hombres (un 62%) y con una media de edad de 40 años. Además, son personas con familia, la mayoría tienen uno o dos hijos, y tienen estudios universitarios (un 51% tiene carrera).

Quizá el dato más sorprendente de este estudio es la ocupación de estos desconectados de las redes.

El estudio asegura que casi el 70% son activos y tienen trabajo. Mientras que solo un 15% son parados y menos de un 5 y 6% respectivamente son pensionistas y estudiantes…

.. esto refuerza un poco mi teoría de que los ovejos suelen tener más tiempo libre, y por lo tanto, proporcionalmente más presencia en redes sociales..

.. otro grado en el mundo de los “desconectados”, más extremo, son aquellos que deciden despegarse no solo de las redes sociales, sino de internet en general.. no hablamos de místicos o ermitaños que deciden aislarse del mundo, de personas que se retiran al campo y se ponen a ordeñar vacas o a cultivar tomates, como hacen muchos de los llamados neorrurales (la mayoría de los cuales, por cierto, comercializan sus productos a través de internet y se pasan la mitad de su tiempo encerrados en sus casas de campo frente a la pantalla del ordenador).

Nos referimos a urbanitas, a gente de ciudad, a nativos digitales que han crecido al amparo de la red, que han decidido pasar de ella y que están demostrando que sí, que es perfectamente posible vivir sin internet sin renunciar por ello a su actividad profesional o a sus vínculos sociales.

Bueno, creo que por finalizar de alguna forma, te invito como siempre a la reflexión, a darle vueltas al coco.. hay que ser consciente del mundo en el que vivimos, de las ventajas y desventajas que los avances tecnológicos nos reportan, y ser capaces de utilizar una pequeña parte de nuestro cerebro para aprovecharnos de lo bueno, y saber poner freno a usos descontrolados.

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